Bueno, pues hoy vamos con una ruta en mayusculas por tierras pirenaicas. Llevábamos unos meses ya con ganas, pero por unas cosas u otras, al final se nos iba al traste cualquier escapada a Pirineos. Finalmente, nos reservamos el puente de San Jorge, festivo en Aragón para la escapada, y como objetivo nos pusimos subir el Pico Perdiguero, que con sus 3.222m. es una de las cumbres míticas de la zona de Benasque.
Nuestra primera propuesta era subir por el valle de Literola, dormir en la Cabaña de Literola y al día siguiente hacer cima, pero pensando que era puente festivo en Aragón y que podría haber gente, decidimos cargar con la Tienda y hacer noche más arriba, en el Ibonet de Literola, sobre los 2.500 metros para luego al día siguiente acometer la cima. Y dicho y hecho, subimos el sábado por la tarde y aparcamos en el Puente de Literola, no tiene pérdida, pues saliendo de Benasque en dirección al Valle de Benasque, el Valle de Literola se abre a la izquierda justo en frente del Balneario de los Baños de Benasque. Hay una zona cómoda de aparcamiento a la derecha junto a la carretera y en seguida se ve el inicio de sendero, bien señalado que te informa que en 3 horas llegas al Ibonet.
Así pues, cargando bien la mochila con todo lo necesario, dejamos aparcado el coche y para arriba con las pilas bien cargadas, son las 5 y media y nos esperan aun unas 2 horas y media de subida hasta el Ibonet donde queremos montar la tienda.
Los primeros repechos nos llevan por dentro del bosque de Pino y Aveto, un entorno muy bonito para empezar y que conforme vamos ganando desnivel, nos deja ya en las primeras praderas de montaña.
Llegados este punto, la vegetación arbórea desaparece casi por completo y nos adentramos en el mundo de la hierba, las flores, la roca y la nieve. Hemos ganado rápidamente altura y de los 1.600m. donde dejamos el coche, estamos ya en los 1.900, los primeros neveros en la cara sur, empiezan a ser visible, así como los restos de algunos aludes que este invierno han sacudido esta ladera.
Por contra, la otra vertiente del valle, la cara norte, arranca tapada por la nieve ya bien bien entrados los 2.000m. y de forma continuada. La cara sur, en cambio, sólo son machas……
Llegamos a la altura de la Cabaña de Literola, sobre los 2.000 metros, y vamos con muchas fuerzas todavía, así que ni paramos, eso sí, desde aquí ya vemos el Perdigueret y al fondo el Hito Este del Perdiguero, objetivo del sábado.

Después de seguir subiendo y siempre por la vertiente solana, llegamos a lo que bautizamos como el mini-ibón, una pequeña lagunilla a unos 2.300m. de altitud, aquí ya la nieve empieza a ser continuada, pero no nos planteamos cramponear, ya que hay mucha huella y la nieve está muy blanda, se avanza muy bien.
En nuestro caso, en la subida, seguimos la ruta normal del sendero, que nos sube por la pala derecha (flecha azul), pero en la bajada optamos por recorrer el arroyo que desemboca del Ibonet hasta esta lagunilla y que nos traería más comodamente (vallejo señalado con la flecha roja). Si hay suficiente nieve, es preferible ir por donde discurre el río, sino, mejor seguir por la senda marcada en azul en la foto.
La verdad que el entorno es una maravilla, y la luz del atardecer empieza a iluminar montañas con bellos matices.

Esa pala nos salva otro buen desnivel, y ya nos vemos entrando casi en el estrecho que da acceso al Ibonet de Literola.
Mirando atrás, nuevamente…..
Y finalmente, pasamos por el estrecho, que nos da acceso al Ibonet.
Ahora nos tocaba encontrar una pequeña pradera donde plantar la tienda, ya que eran las 8 y la luz empezaba a caer a marchas forzadas, así como la temperatura.
Finalmente encontramos un precario llano, con más piedras que otra cosa, pero que nos salva la papeleta de montar la tienda y pasar la noche.

El entorno es una pasada, encajados en esta hoya donde está el Ibón, eso sí, bajo un buen manto de nieve y hielo. Y con unas vistas a la pala que tendremos que subir mañana, esperemos que con la nieve bien transformada para que los crampones hagan su trabajo. La temperatura cayendo en picado!! y es que vamos a dormir a 2.500m.

Cenamos y en seguida nos metemos en la tienda, ya que el frío aprieta y empieza a helar con ganas. Nos vendrá bien, para mañana tener la nieve en perfecto estado.
Una vez amanecidos, nos ponemos en marcha a las 8 tras desayunar y recoger todo.
La nieve está perfecta, se ha puesto como un risco, así que la primera faena es calzarse los crampones y sacar el piolet. Esta primera pala tiene buena graduación, aunque no reviste mayor dificultad. Eso sí, el calor por el día hace estragos y vemos bastantes grietas sobre el manto, cuidadín, cuidadín!!
Para evitar grietas, optamos por subir el corredor de la derecha, que tiene un pasín con un pozo de los que hay que tirar de fé, y creer en tu piolet. Pero sí, agarra bien, así que el resalte lo salvamos sin complicaciones. Luego para arriba ya es coser y cantar.
Las palas se suceden de diferentes inclinaciones, pero la nieve está muy muy buena, así que vamos seseando para ganar desnivel rápidamente.
En una de las últimas palas, aparece el Hito Este del Perdiguero al fondo, ya dándole el sol……lo que nos indica que salimos de estas palas y llegamos al desague del Ibón de Literola.
En este llano del Ibón, decidimos buscar el sol, y reponer algo de fuerzas después del primer arreón por las palas de nieve.
A partir de aquí, es evidente el camino, subiendo por la espalda de la montaña a buscar siempre la arista cimera que nos llevará tras pasar por el Hito Este del Perdiguero hasta el Perdiguero. El Ibón de Literola lo dejamos nuestra derecha, aunque no hay rastro de él, ya que está totalmente sepultado por la nieve.
Para nuestra sorpresa hay muy poca nieve en esta última tramada, y lo que podría hacerse más llevadero con crampones, se torna un poco más pesado sobre el canchal de piedras. Es un tramo al principio bastante vertical y pesado de recorrer con tanta pedriza, pero bueno, hay que darle duro y lo acometemos con ganas.
Cuando termina la nieve continua, quitamos crampones y a seguir por las piedras.

Siempre llevaremos la antecima a nuestra vista, en realidad el Perdiguero no lo veremos hasta la cima del Hito Este, lo que iremos viendo como referencia de la cima es una antecima, luego veremos el Hito Este y por último el Perdiguero.
Aquí ya no tiene pérdida, pues sólo hay que seguir el cordal, teniendo siempre la precaución de ir bien metidos en la cara sur, pues la neveros suelen hacer balcón en la cara norte y el paso de una persona podría desencadenar la ruptura. Así que con esa precaución de ir siempre pegado a la izquierda avanzamos a hacer nuestro tres mil.

Llegado al Hito Este (3.171m.) ya vemos perfectamente el Pico Perdiguero y su ultimo cordal antes de la cima. Esto está hecho!!

Pues objetivo cumplido!!! en la cima, con un día inmejorable, casi sin viento y disfrutando de unas vistas espectaculares. La verdad es que las sensaciones son impagables.
Mientras Pedro medita en la cima, yo me dedico a zoomear los principales macizos….
Podemos ver el macizo de las Maladetas (Aneto, Maladeta, Maldito, Alba….). También el macizo del Perdido (Monte Perdido, Cilindro de Marboré, Marboré, Soum de Ramond….) o el impresionante Posets o Llardana….
Estamos en la frontera con Francia, por lo que vemos parte de Pirineo frances, yo me encanto con el Lac du Portillon que lo tenemos muy cerquita y que me permite zoomear con la cámara para ver las fracturas del hielo en las orillas.
Con esta guisa, le metemos al cuerpo un poco de bebida y unas barritas y empezamos a pensar en la bajada, que es lo que tenemos a continuación. Vamos bien de fuerzas, pero sabemos que queda un largo camino hasta el coche.
Lo dicho, el único peligro aquí es no arrimarse en exceso al balcón para no forzar la fractura, y siempre con precaución.
El día está espectacular, el calor ha transformado la nieve que ya es primavera, y nos olvidamos de crampones, siguiendo las huellas tiramos para abajo, esta vez, variando la bajada, y es que nos evitamos bajar al Ibón y bajar por las canales de desagüe de éste, si nos vamos hacia la ladera del Perdigueret para bajar por ella, un tramo más cómodo y sostenido que nos llevará al Ibonet mucho más rápido, o al menos más cómodo.
Aquí os dejo la ruta en dos mapas……
Este primero desde el aparcamiento hasta el Ibonet donde hacemos noche
En rojo la vía de subida y en azul la variante de bajada…
Y en este otro mapa la segunda parte, desde el vivac del Ibonet hasta la cima…
Y aquí lo mismo, la ruta roja la de subida y la variante azul la de bajada.
En resumen, una gran ruta factible para hacerla en el día (te llevará entre 8 y 9 horas) o como en nuestro caso, para hacer noche por medio y dormir en la montaña. No tiene complicación ni paso técnico alguno, salvo alguna trepada tonta en la artista cimera y todo lo que te puedas encontrar en condiciones invernales. Donde el único handicap es el desnivel acumulado desde el coche 1.600 hasta la cima 3.222m. por lo tanto se ha de estar bien de forma física para subir.
El ambiente es magnífico y las vistas arriba de las buenas y bonitas. A nosotros nos dejó un grandísimo sabor de boca.