Vamos con otro día por Dolomitas, y en el que disfrutaremos de una de las vistas más espectaculares de Alpes. Esta vez planificamos una visita a la zona del Tirol del Sur. Y es que nuestro objetivo principal era el Lago di Carezza, pero quisimos aprovechar la mañana para completar el día con una parada la Terraza de los Dolomitas. Esta vez estamos ante la salida más larga desde nuestro alojamiento, cosa que nos reportaría algo más de una hora y media en coche hasta el funicular de Sass Pordoi que nos situaría en la famosa Terraza de Dolomitas. Más o menos unos 80 kms. que lejos de bajar nuestros ánimos nos dejó con la boca abierta. Y es que como ya hemos dicho, conducir por Dolomitas es algo así como entrar en el fantástico mundo de Heidi y los paisajes por lo que pasábamos así lo atestiguaban.
La carretera de encaminaba por valles en busca de la región del Alto Adige o Tirol del Sur, y los paisajes que se nos ofrecían eran dignos de parar cada 2 minutos en la cuneta y sacar la cámara de fotos. Seguíamos maravillados con las majestuosas montañas y los impresionantes puertos por los que pasábamos.

Cogiendo el desvío de Corvara in Badía nos encaminamos hacia el mítico Passo di Gardena, donde la carretera vuelve a serpentear entre prados verdes y majestuosas montañas. Para darnos vista, una vez coronado al flamante Sassolungo o Langkofel, una de las destacadas montañas de la zona y sobretodo muy fotogénica.

Aun nos quedaba el Passo Sella y por últimos subir al Passo Pordoi. Así que a disfrutar de las vistas y de las curvas cerradas que ascienden y descienden estos puertos de montaña.
Finalmente llegamos al Passo Pordoi donde tenemos un amplio aparcamiento (esta vez sí, gratuito). Aparcamos y nos vamos a la taquilla del Telesférico a sacar nuestros pases para subir. (Precio por persona ida y vuelta 19,50€ y con horario de 9 a 17, eso sí, solo abierto del 18 de Mayo al 3 de Noviembre, por razones obvias ya que nos sitúa a 3.000 metros de altitud)
Así pues, una vez sacadas las entradas, cogemos el Telecabina y en apenas unos minutos, estamos arriba.

Arriba llegas a un complejo de bar-restaurante y tienda de souvenirs, y saliendo al exterior, te das cuenta de por qué lo llaman la Terraza de los Dolomitas.
Nos encontramos en una inmensa altiplanicie a 3.000 metros de altitud y con unas vistas de escándalo de los valles y montañas colindantes.
Hay alguna pequeña zona de mirador más adaptada y luego ya puedes moverte a tu aire en busca de los mejores encuadres y de las diferentes vistas.
Las panorámicas son infinitas, pues al igual que los Alpes que se observan desde aquí, no se acaban en 360º. Sin duda un lugar plenamente recomendable. Además con la salvedad que puede subir todo el mundo, y disfrutar de estas vistas sin apenas esfuerzo.
Una de las grandes ventajas que tiene este mirador es la de poder ver el Glaciar de la Marmolada, ya que tenemos vista a la cara norte de la imponente y más alta montaña de Dolomitas, que con 3.343m. alberga un glaciar de hasta 100 metros de espesor. Nosotros no tuvimos mucha suerte, y en todo momento lo encontramos semi tapado, pero se intuía perfectamente.
CONSEJO/SUGERENCIA: Como hemos dicho, el camino está plagado de fotografías al paso de todos los puertos de montaña, no dudes en apartarte en la carretera las veces que haga falta para hacer fotos y disfrutar del paisaje, en algunos sitios incluso hay hasta bancos para la contemplación. No vayas con prisas!!!
Al estar en lo alto de una montaña, es muy fácil que las nubes se agarren a ella y se nos eche la niebla, por eso si vas a visitar la Terraza de Dolomitas, HAY QUE MADRUGAR!!! e intentar estar lo más pronto posible allí (Abren a las 9) gozarás mucho más con las vistas.
Y muy importante!!! ABRIGATE!!! estás a 3.000 metros, salvo que vayas en plena ola de calor, arriba hace bastante fresco, así que mejor una chaqueta y estar a calentico mientras se disfruta del paisaje 😉
Lo dicho, para nosotros una parada obligada si cruzas dolomitas en busca del Lago di Carezza, y aprovechar al máximo la mañana. Es una de las visitas TOP de Dolomitas!!!