Terminado el invierno, y ya con tiempo más primaveral, los corzos machos ya han descorreado y presentan la cuerna en perfecto estado para la época de celo que comenzará en unos meses. Hasta entonces, aprovechará la generosa primavera para ganar fuerza y kilos y mantendrá a raya a cualquier invasor de su territorio.
En los deambulares de vigilancia del otro día, pude sorprender a este macho que andaba más bien distraído con algún olor que le traía el viento que por mi presencia, bastante cercana.
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