Ya habíamos explicado hace unas semanas en otra entrada la importancia que tenéis todos vosotros en la conservación de la naturaleza y en la recuperación de animales heridos en el monte. Y continuamente se pone de manifiesto con llamadas al 112 o directamente a los Apn’s o forestales de cada zona, que en la medida de lo posible intentamos recoger el animal lo más diligentemente posible para su traslado al centro de recuperación.
Uno de los últimos avisos que tuvimos, llegó gracias a un amigo de Guadalaviar, Carlos Belenchón, que me llamó y me dijo que en sus paseos a caballo por los montes, había rescatado a un gavilán que no podía volar. Me envió un par de fotos….
En efecto, parecía una hembra de Gavilán (Accipiter nisus) una pequeña rapaz que habita nuestros bosques y perfectamente adaptada a la espesura del pinar que recubre buena parte de nuestra Sierra.
Me puse en contacto con los compañeros que estaban de guardia ese día y en seguida se personaron en Guadalaviar para recoger a la preciosa gavilana, que en manos de Carlos esperaba paciente su traslado a un centro de recuperación.
De una belleza sublime, el gavilán ha evolucionado hacia una vida en los bosques, así que sus cortas alas y su vista aguda hacen que moverse entre las ramas y los árboles sea para esta rapaz el pan de cada día.
Es la hermana pequeña del Azor, y aunque con mucha similitud conviven en perfecta armonía en nuestros bosques. En una zona tan forestal como la Sierra de Albarracin con estos extensos pinares, es un ave bastante común y que habita en practicamente la totalidad de la sierra.
Ese mismo día, fue trasladada al Centro de Recuperación de animales silvestres de la Alfranca, donde hoy mismo he podido hablar con Jose Manuel, unos de sus trabajadores y que ya os había presentado en otro post cuando estuvimos anillando Murciélagos en Tramacastilla y que me ha trasladado la información sobre la recuperación del ave.
Se trata de una hembra subadulta de Gavilán que tiene una luxación de cúbito y radio, una lesión que tiene una recuperación lenta y no siempre garantiza que vuelva a volar, su estado de salud es muy bueno y come con mucho apetito, por lo que es probable que si no se complica la cosa, se pueda recuperar sin problemas. Si no consiguiera recuperar la lesión, seguramente se adoptaría para la educación ambiental de colegios e instituciones que visitan el centro de recuperación.
Así pues, esperemos una buena recuperación de nuestra gavilana “gualaviara” y que pronto la veamos volar en nuestros bosques.
Y por supuesto, mención especial a Carlos Belenchón por su llamada (ya es la segunda en un año) y por implicarse en la recuperación de nuestras especies silvestres. Muchas Gracias!!
Todas las fotos del artículo son propiedad de Carlos Belenchón.