Bueno, pues hace unas semanas que terminamos de colocar las últimas cajas nido para la nueva temporada, después de la limpieza de las 146 cajas que teníamos en 2019, este año hemos colocado 20 más que ya suman para esta nueva campaña 166 cajas a revisar y limpiar el año que viene. La verdad es que el objetivo es llegar a las 200 y mantenernos en ese número de cajas durante todo el tiempo que podamos.

El trabajo empezó en 2016 con 37 cajas puestas, en 2017 pasamos a 127 que mantuvimos también en 2018, para subir a 146 cajas en 2019 y a las 166 que tenemos para esta campaña 2020. Además, si miramos el porcentaje de nidificación de las cajas también resulta en ascenso.

Pasando de un 40% el primer año con 37 cajas a llegar al 60% de éxito este año pasado en un total de 146 cajas, lo que supone que 86 cajas nido han sido utilizadas para la nidificación. La mayoría de las ocupaciones es por Herrerillo (aunque tenemos que trabajar mucho más en los ocupantes). Suponiendo que una puesta tipo de Herrerillo oscila entre los 6 y 10 huevos, podemos decir que entre 500 y 800 pollos crecen en nuestras cajas. Sin duda una gran recompensa para nuestro trabajo.

Queda pendiente, sin duda, un trabajo más laborioso durante la puesta, crianza y éxito reproductivo, que veremos si con el tiempo y dedicándole más ratos, podemos algún año trabajar sobre algunas cajas. En cualquier caso, las labores propias de limpieza y mantenimiento ya nos dan muchas alegrías.

No siempre por ello, son exitosas las puestas, y múltiples factores pueden dar al traste con las puestas. Los fracasos también son parte de la crianza y reproducción y muchas veces nos encontramos con casos de depredación o huevos que no han eclosionado, o polladas muertas…..

En cualquier caso es parte de la naturaleza, y nosotros poco podemos hacer, dejamos que la vida siga y que sobrevivan los más fuertes, eso sí, con estas cajas, al menos les aportamos un poco de ayuda.

Algunas cajas que no son ocupadas para hacer nidos, sí que son utilizadas por las aves y por otros animales como zonas de dormidero o para descansar, lo cual, aunque en un principio parezca que es una caja vacía, nos demuestra también tiene su uso. En este caso, mezcla de excrementos de ave con murciélago.

Y por último como mera curiosidad, pues cada año vemos cosas nuevas, esta vez, nada tiene que ver con la cría de los pajarillos. La cosa es que muchas de las cajas están en zonas de pinar donde abunda el muérdago. Para los que no lo sepan el muérdago es esa planta con bolas blancas que se suele comprar en navidad y se suele poner sobre la puerta. Pues bien, esta planta es un semiparásito de los pinos (y otros árboles) ya que se instala en sus ramas y se nutre de la savia. Si queréis saber más del muérdago clic aquí

Bueno, pues resulta que estas semillas, una vez son digeridas y excretadas por algunas aves, o bien cuando maduran y caen sobre las ramas les sale un apéndice que busca las resquebrajaduras de la corteza para instalarse como nueva planta sobre dicha rama. El caso es que limpiando una caja, vimos como en el tejadillo de ésta, había una semilla de muérdago adherida y recién caída y muy cerca en el mismo tejado de la caseta, una vieja semilla había desarrollado su apéndice buscando penetrar en la rama, pero sin éxito, ya que se encontraba sobre la caseta, que aunque de madera, no le sirve de huésped.

Os señalo con la flecha la semilla nueva recién caída
En este caso, una semilla vieja que intentó parasitar una rama

En fin, y esto es todo, el año que viene, más y mejor……a ver que tal va la temporada.

Un saludo

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