Ibón de Estanés (vía Sansanet)

Nueva ruta por Pirineos, disfrutando de una mini escapada y esta vez con una ruta mucho más asequible que el Ibón de Acherito, esta vez subimos al Ibón de Estanés, otro precioso lago de montaña, situado en la cabecera del Valle de Canfranc, y al que accederemos desde la vertiente francesa, ya que nos afianza un recorrido corto y cómodo hasta el mismo ibón.

Aquí se ve la ruta de subida (en color morado), con una primera parte en la vertiente francesa donde salvamos el desnivel y una segunda tramada mucho más cómoda y reposada que nos lleva hasta el mismo ibón. Os dejo cuatro premisas básicas y empezamos con el repor….

Acceso-Aparcamiento: Podemos acceder desde el mismo Valle de Canfranc cruzando a Francia por el Túnel del Somport, una vez salidos del túnel buscaremos la primera salida para coger la carretera que nos sube de nuevo al Puerto de Somport, como si volvieramos a España. Otra opción es no coger el túnel y subir por el puerto de Somport, y cruzar a Francia. En esta carretera de ascenso a Somport desde Francia, debemos buscar un desvío con camino de tierra hasta el aparcamiento de Sansanet. Está bien marcado si vamos mirando, y el aparcamiento es amplio y de tierra. Perfecto para dejar el coche a la sombra. Hay cartelería que nos informa de la ruta.

Longitud-Duración: Como ya hemos dicho es un Ibón totalmente accesible para casi todo el mundo. Es una ruta que se suele hacer en familia, ya que aunque hay que caminar y salvar un desnivel, se hace de manera muy cómoda. Por lo tanto, hablaremos de una ruta fácil para gente habituada a andar. Son 4,3 kilómetros hasta el Ibón salvando un desnivel de unos 540 metros. En torno a 1h.45 minutos del aparcamiento al Ibón a ritmo tranquilo. La ruta está muy bien marcada en todo momento, sin posibilidad de equivocación.

Recomendaciones: La parte donde se salva mayor desnivel está cubierta casi siempre por bosque, por lo que se hace muy cómoda, dicho esto es una ruta de montaña y como tal hay que prever siempre material y calzado adecuado, comida suficiente, agua y todo este tipo de cosas. Siempre ayudan unos bastones. Aunque hablamos de que la ruta es fácil, siempre entendemos que quien la realiza está habituada a andar.

 

Empezamos pues la ruta desde el mismo aparcamiento de Estanés, donde ya hay algún coche, y es que en las primera rampas de subida vamos a adelantar a una cuadrilla numerosa de franceses que suben en grupo realizando también la ascensión al Ibón.

La mañana nos sacude con los primero rayos del sol ya metidos en el frondoso bosque de hayas que nos sombrea durante las primera rampas de ascenso. Es en esta parte francesa y casi siempre metidos en bosque donde salvaremos la mayor parte del desnivel.

La verdad que el bosque, el entorno, la neblina y los primeros rayos de luz nos crean un ambiente fantástico para caminar y disfrutar. Adelantamos al numeroso grupo francés y a buen ritmo vamos seseando por la ladera francesa.

Casi sin darnos cuenta salimos a los primeros claros y prados de montaña, donde recibimos los primero rayos de sol. El día es fantástico y aunque a la tarde se barrunta tormenta, el haber madrugado nos gratificará con buen tiempo toda la mañana.

Pasamos junto a una borda francesa donde venden queso y disfrutamos de las vistas hacia los valles franceses que también están radiantes con el sol matutino.

Nos acompañará casi siempre en esta cara francesa el Circo de Aspe con la imponente chorrota y las elevadas montañas alrededor. La verdad que toda una maravilla para los sentidos. Vamos francamente bien, la subida aunque continua es muy cómoda de llevar, y el tiempo y las fuerzas acompañan.

 

Cada vez tenemos más ratos de sol y menos sombra de hayas, pues ya pronto entraremos en el collado de la Mujer Muerta donde nos uniremos al GR-11 y disfrutaremos de un ambiente más alpino.

 

Últimos vistazos al Circo de Aspe que se nos muestra imperial, antes de entrar en la vertiente española y donde una vez salvado la mayor parte del desnivel, ya será una senda más llanera y con mucho ambiente.

En la unión con el GR-11 y ya sobrepasado el collado, intuimos el camino y la ubicación del lago…..desde aquí hasta el Ibón, es coser y cantar….

Ana ya vislumbra el hueco del Ibón, y sobrepasado el último colladete, se nos muestra la auténtica maravilla de paisaje.

Llegan los momentos de disfrutar de tan magno paisaje, y de tanta belleza que entra por nuestros ojos. Sin duda, estos lagos de montaña, dada su localización y su entorno, son uno de los recorridos más bonitos y accesibles que podemos realizar, con una recompensa en forma de belleza, única.

Tras las fotos de rigor, echo los pies al agua para saborear el frescor de la montaña y me quedo durante minutos embobado con las montañas, el agua y el entorno.

Hay pocos sitios donde se respire tanta paz y donde poder cargar energía. Montaña en estado puro.

Picoteamos algo y nos hidratamos, a la vez que nos abrigamos algo ya que venimos sudados de la caminata y no conviene coger frío. Sin duda, un ibón más en el recuerdo y una ruta muy sencilla, amena y muy recomendable.

Nos despedimos con unas últimas tomas y emprendemos el camino de retorno, que en poco más de 1 hora nos dejará otra vez en el coche.

Lo dicho, para el que quiera, dejo enlace del track de subida en la sección de tracks-rutas, aunque el sendero está suficientemente marcado, eso sí, llevar el track, siempre es tranquilidad para no despistarse.

 

Un saludo

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