Interesante rutilla la que nos pegamos el amigo Pere y yo el domingo por el Valle de Benasque. No llevábamos intención de hacer ninguna ascensión, sino más bien darnos un buen pateo por la zona y disfrutar del buen día que nos había salido.
Salimos de los Llanos del Hospital (1.789 m.) con una mañana espléndida, fresca y perfecta para el trekking. Enseguida, los primeros rayos empiezan a calentar las altas cimas del Montañeta, Gorgoutes, la Glera y el Salvaguardia, por lo que se nos avecina un paseo de lo más gratificante.
Llevamos las raquetas puestas, aunque pronto nos damos cuenta que mejor los crampones, sobretodo por la dureza de la nieve y la comodidad de caminar con ellos. Es más, en seguida, se llegamos a rampas de más desnivel y se agradece el cambio de calzado.
Tras una horilla y algo, llegamos a la altura del Refugio de la Renclusa, desde la ruta normal invernal, que es diferente de la del verano. Así que tras beber un poco y disfrutar de alguna barrita, emprendemos marcha por la monótona pala que asciende a la Maladeta.
El zig-zagueo es constante, pues aquí toca comerse todo el desnivel, así que cabeza al suelo y a marcar un ritmo cómodo de ascenso. Sin duda alguna, hay que hacer paradas continuas para deleitarse con el maravilloso paisaje que se queda a nuestras espaldas, y es que una vez que ganas altura, empiezas a dimensionar buena parte de la parte francesa.
Muy bien, esas vistas, son para deleitarse una y otra vez, a la vez que cogemos un poco de aire para seguir ascendiendo. Parece que vamos con ganas y nos planteamos subir a la Maladeta.
Finalmente paramos a almorzar algo más consistente en el diente de la maladeta, y desde aquí divisamos ya la canal de ascenso, que por lo que se ve está bastante petada de gente, una quincena ya metidos y otros tanto delante de nosotros. Al grupito de arriba les cuesta más de 45 minutos hacerse con la canal, con el consiguiente tapón y a la espera de los que venimos por detrás. Así que casi almorzando desistimos de la ascensión, pues tenemos bastante gente por delante y el tapón en la canal puede ser considerable.
Optamos pues por movernos lateralmente hacia el Portillón superior y ver el glaciar del aneto, así que remontamos el diente de la Maladeta y nos encaminamos hacia el paso.
Las vistas conforme nos acercamos al Portillón son espectaculares, y el tiempo inmejorable, así que seguimos con esa sonrisa en la cara y ese regusto tan bueno de la pateada, todo y no traernos para casa ninguna ascensión.
Así pues nos bajamos ya con la nieve bastante empeorada y con ganas de volver en poco más de un mes, para traernos para casa alguna ascensión de la zona.
Así que con buenas sensaciones y un buen regusto, dejamos atrás el valle de Benasque, no sin traernos buenas tomas y este video que he montado con la caminata, que lo disfrutéis,
un saludo
las fotos son preciosas,vaya diaca! el video esta genial,me encanta ver a pedro cuando sale deslizandose parece que le hayas dado el pistoletazo de salida;-)jijij
jajajaja ya tu sabes niña!! 😉