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Ese viejo amigo

A petición de Juan Carlos:

A veces por desconocimiento nos conformamos con lo obvio, es decir, llegamos a un paraje que nos gusta, cogemos la cámara y clic por aquí y clic por allí. Creemos que porque nuestros ojos han visto un maravilloso rincón, esa visión esta plasmada en la tarjeta o en el carrete de nuestra cámara. Así que, después de un intenso fin de semana por tierras…..(las que sea) y visitando rincones realmente bellos, llegamos a casa y descargamos las “pedazo” de fotos en el ordenador, y es entonces cuando llega la sorpresa.

La foto que tenemos ante nuestros ojos refleja sólo en un 50% la belleza que yo vi en aquel sitio. ¿Por qué? Pues en este ejemplo que os he puesto de la laguna del cerro, media foto está correctamente expuesta, mientras que la otra mitad está sobreexpuesta (lo que habitualmente llamamos “se te ha quemado”). Seguro que si miráis esta otra toma del mismo sitio, a la misma hora y con la misma cámara, veréis que el rincón es justamente como yo lo vi aquella tarde. ¿Qué ha pasado entonces?

No señores, no lo piensen ustedes que aquí no hay trampa ni cartón, no hay montaje fotográfico que valga. La única explicación es la utilización de un viejo conocido por los fotógrafos de paisajes que es el filtro degradado. Éste filtro en la mayoría de los casos es un filtro cuadrado como el de la imagen que os pongo y que como veis tiene una tonalidad grisácea que va disminuyendo de intensidad desde un extremo a otro, hasta ser completamente transparente.

Muchas veces tenemos ante nuestro ojos un paisaje donde existe una diferencia notable de luz entre el cielo y la tierra, o entre el lugar donde incide la luz y el lugar que se encuentra en sombra. Por desgracia, en la mayoría de los casos, el fotómetro de la cámara va a hacer una lectura incorrecta (no sería justo llamarlo así, pero diremos que hace una lectura incorrecta) y paralelamente o bien nos quemará alguna zona de la foto o bien nos oscurecerá otra. Resulta difícil compensar estos desajustes de luz en la toma sin la utilización del filtro. Veamos un caso práctico:

En esta primera toma observamos que he trazado una línea roja más o menos por la divisoria entre la zona oscura y la zona clara, es decir, son las dos zonas con una diferencia notable de luz que tendremos que compensar con el filtro. En este primer caso, hemos hecho la medición de luz en la parte de abajo, por ello nos has salido la fila de árboles con una exposición correcta (es decir, bien iluminado), pero con ello, hemos sacrificado la parte de arriba de las montañas iluminadas por los rayos de sol y el cielo que se nos ha sobreexpuesto (se ha quemado). La foto no hace justicia al paisaje que había.

Veamos ahora esta otra toma tomada instantes después. Esta vez, hemos hecho hincapié en medir bien la luz en la cresta la montaña, justo donde incide el sol, y así obtenemos esta imagen. La parte alta tanto cielo como zona de sol están correctamente expuestas, pero todo lo demás incluido nuestra hilera de árboles ha quedado en penumbra. La foto no está mal del todo, pero NO es el equilibrio que buscamos.

Visto los dos ejemplos, ahora nos toca sacar el degradado del bolsillo. Medimos la luz en la parte baja (hilera de árboles) y antes de “disparar” colocamos el filtro delante del objetivo. Este filtro al ser la mitad gris y la otra mitad transparente nos oscurecerá el cielo y al ser transparente nos dejará igual la hilera de árboles. Ya que nosotros hemos medido la luz en la hilera de árboles, ésta saldrá correcta de exposición mientras que el cielo y los rayos del sol saldrán quemado, pero al estar el filtro oscuro delante, compensará este exceso de luz para darnos una exposición correcta tanto arriba como abajo.

Francamente es difícil explicar con palabras este método, como siempre una buena práctica en campo soluciona todas las dudas.

Hay veces, por eso, que esta descompensación de luz en la fotografía nos puede ayudar y mucho a darle más énfasis al objeto principal y resaltarlo, como sería el caso de la foto que os muestro ahora.

En este caso, la parte baja oscura ha servido de marco natural para remarcar este impresionante farallón del Cañón de Añisclo. Aunque tal vez nos interesa más destacar, a parte del farallón rocoso y ese algodonoso cielo, la parte baja del cañón, con el río y la vegetación ribereña. En tal caso, deberemos hacer uso del filtro degradado para compensar la diferencia de luz entre la zona de sobra y la zona de luz, como bien hemos marcado en la siguiente fotografía.

Las líneas nos separan las dos diferentes zonas de luz, pero como habréis observado ya, hemos compensado esta diferencia con el filtro otorgando una correcta exposición en las dos partes.

Por último y para no aburrir más con el rollo, os dejo un par de “collages” donde se puede apreciar cómo cambia la misma foto con la utilización del filtro degradado.

En la mayoría de los casos el filtro se coloca recto, aunque hay situaciones como la de la presa del río Hoz Seca que veis a continuación que ha hecho falta girar un poco el filtro para abarcar la descompensación que esta vez estaba en diagonal. Como normalmente el filtro se suele sujetar con la mano, podemos jugar todo lo que queramos hasta dar con la posición exacta y exponer correctamente sin oscuridades ni claros.

Por último decir que estos filtros son relativamente asequibles a cualquier bolsillo dependiendo como siempre a qué marca nos dirijamos y que calidad exijamos. Los más baratos y extendidos son los de la marca “cokin”, echos a base de gelatina y que a modo aficionado están muy bien. Los más puristas, dicen que no son neutros al 100% y tienen algo de tonalidad (Cosa que yo aun no he apreciado). Así que si quieres ir a por algo de más calidad tendrás que mirar marcas como Tiffen o Singh Ray, ésta última realmente buena. En estos casos los filtros no son de gelatina sino de cristal. No será fácil escoger el filtro adecuado porque además hay diferentes intensidades de degradado y de diferente transición ya sea suave o fuerte.

En fin, como veis un mundillo y eso que sólo estamos ante una pieza de todo el puzzle. De todas maneras, para el que quiera echarle un vistazo, os dejo la página de Cokin, donde podéis ver todos los filtros disponibles y sus efectos y tal vez os hagáis una idea del que mejor os convenga. Como siempre, tenéis mi email a disposición de cualquier duda que os pueda resolver.

Otro día explicaremos también el uso del polarizador, que vendría a ser el otro filtro imprescindible.

Saludos y perdón por el tostón!!

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