Hoy os voy a proponer una visita para esas tardes de verano en la que no se sabe dónde ir. Es un paseo apto para toda la familia, sin grandes caminatas ni desniveles. Y seguro que no dejará indiferente a nadie. Se trata de un bonito y refrescante paraje muy cercano a Checa llamado “la Aguaspeña”. Y digo refrescante porque la visita tiene mucho de agua.
La aguspeña es una formación de toba, formada por la precipitación de carbonatos, o vulgarmente dicho, una risca grande por la que discurre el agua (jejeje, para que nos entendamos). Al principio de la ruta, junto a la pista forestal, hay un cartel explicativo que recomiendo su lectura para todo aquel que no esté muy familiarizado con la química y podrá entender la formación de la aguaspeña mediante la precipitación de carbonatos.
Pues por esta impresionante mole de toba, discurre el agua formando cientos de chorros que resbalan por la vegetación adosada. Todo un espectáculo que no deja indiferente a nadie y más aun cuando con solo estirar el brazo podemos refrescarnos con alguno de los chorros de agua.
Una vez hemos pasado por la actual aguaspeña, nos adentramos en lo que se supone fue hace miles de años el pasado de la aguaspeña y que ahora es una impresionante formación de toba, con sus formaciones características, cuevas y recovecos. Es un paseo extraño que nos transporta a las formaciones de estalagtitas y estalagmitas de las cuevas más impresionantes, pero a la luz del día y sin falta de hacer espeleología. Una delicia para la imaginación, miles de formas se asoman en cada tramo de la roca.
Si eres un poco curioso puedes subir hasta la parte alta de la aguaspeña, por donde entra el agua a la formación y desde donde se contemplan unas vistas de los alrededores de Checa, preciosas. Y siendo aun un poco más curioso es posible adentrarse en una cueva escondida en las paredes de la aguaspeña donde el murmullo del agua rebota en las paredes y entra en la más profunda oscuridad. La luz que por allí se cuela es mágica.
Para acabar la foto de grupo y de vuelta a casa con un buen sabor de boca, eso sin duda
Pues esto es todo, ya no hay excusa para esas tardes de verano que no se sabe a donde ir.
Salud-os a tod@s