Nueva visita al Maestrazgo turolense, pues todavía esconde rincones dignos de contemplar. Es sin duda una de las comarcas más fascinantes de la provincia, a la cual conviene dedicarle unos cuantos fines de semana.
Nuestra primera parada fue el espectacular pueblo de la Iglesuela del Cid, que alberga unas callejas estupendas para el paseo y el delite. Pórticos, aleros, casas señoriales y la torre de la iglesia, espectacular.
De la Iglesuela nos quisimos acercar a los Órganos de Montoro, pero no sin antes dejar de ver Villarluengo, un pequeñísimo pueblo donde destaca su impresionante iglesia y las espectaculares vistas del balcón del turista, que nos adentran un poco más en la orografía típica del Maestrazgo turolense.
Saludos