20120326_125851

En estos últimos días de Marzo, y si ha sido el tiempo venidero, ya vamos intuyendo algunas novedades de cara a la primavera que está por arrancar. Aunque muchos miramos al cielo, por ejemplo esperando las aves migratorias, que por cierto ya van apareciendo, la sorpresa a veces nos viene mirando al suelo. El letargo invernal de muchos animales ya toca a su fin, y este es el caso de la curiosa Víbora hocicuda (Vipera latasti). Se trata de la única especie de víbora que habita nuestra sierra, y que aunque no se encuentra en peligro, siempre ha sido perseguida y exterminada por la mala fama y peligrosidad que se le atesora.

En efecto, su picada es portadora de una toxina bastante activa en el hombre, que causa severas necrosis y hemorragias y en los casos más agudos, puede ser bastante peligrosa. Aunque a día de hoy, los avances en materia de antídotos y la cercanía de centros hospitalarios hacen de esta mordedura, poco más que una urgencia médica de pronta recuperación.

Así pues conviene empezar a ver a estos preciosos reptiles, como lo que son, una pieza más, del entramado ecosistema en el que hemos decidido vivir y de los cuales podemos aprender a observarlos y respetarlos en su hábitat natural.

Muchas veces hay confusión cuando se ve una víbora o una culebra y no se sabe identificar correctamente. El casi de la víbora hocicuda es de una identificación casi instantánea, siempre y cuando nos fijemos en un par de detalles que la delatan claramente.

20120326_125947

 

En esta foto más cercana y también en el video (con el animal en movimiento) podemos ver alguna característica propia de la especie.

– Pupilas verticales —-> Las viboras tienen las pupilas de los ojos como los gatos, una franja vertical bien definida. Las culebras en cambio, destacan sus ojos con pupilas redondas.

– Hocico definido —> Se llama precisamente hocicuda por esa prominencia en forma de hocico, a modo de nariz.

Existen otras características también diferenciadoras aunque no exclusivas de las viboras, por lo que puede tenerse en cuenta pero no ha de ser regla definitiva. Y serían tanto la cabeza en de forma triangular y diferenciada del resto del cuerpo, como el zigzagueo de la macha en forma de rombo por todo su lomo.

Lo dicho, son características secundarias que nos pueden ayudar estar seguros de la especie, pero no debemos tomarlas como reglas universales.

Y por último os dejo un video de esa misma víbora que pude grabar con el movil y que bueno, siempre es curiosa verla reptar por su hábitat.

Se me olvidaba decir que está encontrada en el lecho del Río Guadalaviar, a medio camino entre Villar del Cobo y Tramacastilla, allá por los estrechos de Barrancohondo. Una riqueza más de nuestra sierra y de estos Montes Universales que tanto tienen que ofrecernos.

 

 

 

salud y montañas

Entradas relacionadas

2 comentarios en «Vibora hocicuda»

  1. No estoy segura si es una característica completamente excluyente, pero las distintas culebras tienen placas sobre la cabeza (escamas mayores, podríamos decir), mientras que la víbora hocicuda tiene sobre su cabeza las mismas escamas y del mismo tamaño que en el resto del cuerpo.

    Ánimo con el blog.

Responder a Juan CarlosCancelar respuesta

Descubre más desde El Blog de Drakis

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo