En vista de que me cortan las fotos, podeis ver casi todas a tamaño completo clicando aquí
Bueno, pues hoy aprovechando la bonanza y con ánimo de retratar esta nevada he decidido subir desde el Pantano de Orihuela del Tremedal hasta la parte alta de Garganta Avellanos para ver las fabulosas vistas que nos ofrece el alto, hacia un lado el Caimodorro 1.936m. y hacia el otro al pueblo de Orihuela.
El paseo comienza en el mismo pantano de Orihuela, que gracias a los últimos meses otoñales, disfruta de una excelente capa helada. Todo este primer llano nevado es el propio pantano.
La verdad que ha sido un pelear constante con las nieblas que se enganchaban por doquier y no quería acaba de despejar. Es más, una vez en el alto, las vistas hacia Orihuela me las he tenido que imaginar, pues aun estando un buen rato esperando, no ha habido manera de que despejara algo hacia esa vertiente. Así pues los pocos ratos que despejaba había que aprovechar
Los espesores eran bastante continuos situandose en todo caso entre los 18 y 22 cm. de nieve polvo. O sea, todo una gozada para el paseo. La temperatura entre los -7,0ºC cuando he dejado el coche y los -3,5ºC cuando he vuelto.
La que más ha disfrutado sin duda, ella, que se revolcaba una y otra vez y se volvía loca siguiendo rastros. Una gozada verla correr
El duro repecho también tenía su recompensa con algunas imagenes que tomar, todo muy idílico.
Una vez arriba por un rato empecé a pensar que no podría disfrutar de las vistas, pues la niebla no daba tregua, aun así ofrecía también ese ambiente tan característico para la fotografía.
Pero sólo hacía falta tener paciencia y poco a poco, como por arte de magia, la cosa iba clareando.
Unos instantes después, y sólo durante un rato, pude disfrutar en todo su esplendor del valle de Garganta Avellanos y del Pico Caimodorro (1.936m.) situado en la izquierda de la panorámica y punto más alto de la Sierra de Albarracín.
La vertiente Este tapada por la niebla no me dejaba ver el pueblo de Orihuela y sus alrededores, una pena.
Y un par de instantánteas de la jefa disfrutando también del paisaje
Saludos
En vista de que me cortan las fotos, podeis ver casi todas a tamaño completo clicando aquí
Buenas fotos galán, ya veo que por allí también os ha caido bastante y lo has sabido aprovechar, como siempre. Yo hoy he hecho muuuchos kilómetros y fotos aunque con luz bastante mala, a ver si poco a poco las puedo ir procesando. Respecto a lo que dices de que se cortan las fotos a mi también me pasaba y lo que he hecho es cambiar la apariencia del blog, mira cómo me ha quedado…
http://www.lacoctelera.com/josebezas/post/2009/01/09/nevadon-beza…
Por cierto, ¿cómo va lo de los buitres? jeje
Planicie helada de aguas desaparecidas
embalse de rio y fuentes,
caminos ascendentes al azul cielo,
agrumados pastos,
verdes copas y gigantes caidos.
Rastros y huellas
de un hombre y su amigo
y el opaco sol difuminado
por estrellas de nieve volando
conducidas por centelleante ventisca.
Belleza incalculable, fresca resaca,
agua permanente
que se posa y durme, a la espera,
cubierta por sábana blanca.
Vaya reportaje, Jaime. Uno está distante, pero recorre esos parajes con su memoria de caminante y con la información de tu bagaje. Un abrazo.
Precioso!!!!!!!
La jefa se lo pasaría en grande!! me he atrevido a entrar gracias a la brujilla de arriba 😉
Saludos
Vaya nevada guapa, y vaya si acertaste con la salida, a Duna se la ve en su salsa, esta preciosa. Chao nen
Unas fotos preciosas en un entorno grandioso.
Lo de aguas amargas es espectacular -26.1º, bajando de -4.9º a -26.1º en tan solo 4 horas y media. ¿que hubiera pasado si hubiera despejado durante toda la noche?… seguramente se habrian alcanzado los -30º o -35º. esperemos que despeje por completo alguna noche.
saludos drakis desde orihuela(alicante).
Im-presionante el reportaje, la primera foto es espectacular, lástima que no estuviese así en navidades. Ya me handicho que por la Muela ha caido otro tanto. Y el nuevo tema del blog mucho mejor, más limpio y claro
¡Pedazo nevada!. Subir al Caimodorro debe ser agotador. Recuerdo cuando subía con Ernesto y alguno más, sobre el 2 de enero de cada año, lo que normalmente son 40 minutos desde Vizalapeña se convertía en hora y media si había nevada gorda.
Impresinantes las fotos sobre todo la primera, durante unos días la tendre de fondo de escritorio, su belleza hará que el trabajo sea más llevadero
Bellísimas fotos (que me llevo, con su permisito) Impresionante la nevada, se me hace imposible vislumbrar el pueblo y sus alrededores. ¿No tenías miedo de un congelamiento?? En fin…supongo que están acostumbrados y que mi pregunta …’ta fuera de foco 😉
Felicitaciones , realmente excelente reportaje.
Saludos
Daniela