En eso precisamente será en lo que que se transformará de buen seguro este tronco a medio podrir. De mi pequeño paseo el otro día por Barrancohondo (Tramacastilla) me entretuve en los detalles y éste en concreto me gustó con el fondo sedoso que ofrecía un salto de agua. La luz tenue favorece y la textura del tronco mojado…..inmejorable. Líquenes y musgos se aferran aprovechando el último halo de nutrientes.
saludos y buena noche de Reyes.