Ya he mostrado aquí en alguna ocasión esa «cara» nocturna y electrizante de las tormentas por la noche y sus destellos en fomra de rayos y estruendos en forma de truenos, pero las tormentas también adquieren otro cariz cuando aparecen por la tarde.
El contraste que ofrecen esas nubes negras cargadas de agua, en contra del color verdoso de la hierba o marron del suelo es un buen aliado para una bonita foto de paisaje. Tan solo hace falta incluir buenos elementos en la imagen para darle algo de profundidad, o composición y te llevas para casa un buen recuerdo.
Eso fue lo que hice el otro día cuando el cielo amenazó ya entrada la tarde. Desempolvé mi querido 17-40 que ya hacía días que no utilizaba y volví a maravillarme con sus resultados.
Un par de consejos para este tipo de fotos:
– Siempre cerca del coche o en su defecto de algún refugio, en cualquier momento puede caer el chaparrón o el rayo (ojito!!)
– A parte del angular para el paisaje, siempre viene bien el trípode (las tormentas oscurecen mucho la escena y conviene trípode para evitar fotos movidas), casi imprescindible polarizador para darle más fuerza a las nubes y si se tiene un degradado gris neutro para compensar luces cielo-tierra.
saludos
Mucha tormenta, mucha tormenta… pero ¿ha llovido? que yo subo el viernes y quiero todo verde… bueno, todo verde menos el Viyar, que tampoco vamos a pedir milagros (el Viyar solo espero una mala orquesta, mucho alcohol y buena compañia). Agur
jejejej que tiaco!! si, yo tambien apuesto por una mala orquesta, una buenas cervezuelas y la grata compañía.
saludazos
MARAVILLOSAS, COMO SIEMPRE. GRACIAS
(la orquesta de los ahumaos ¡¡mala!!, seguro!!)