Se me habían quedado en el tintero algunas tomas más del viaje a Pirineos de hace ya un mes. Esta vez dejando de lado la naturaleza, también disfrutamos de algo del turismo cultural y arquitectónico de la zona donde estuvimos alojados. Un buen ejemplo es el pueblo de Serraduy y su puente de piedra que por la noche es toda una delicia de iluminación, junto al antiguo lavadero y regado por las aguas del río Isábena.
De visita obligada también por la zona es el pueblo de Roda de Isábena, enclavado en lo alto de un monte goza de unas vistas únicas de la zona. El pueblo bien se merece un buen paseo.
Por último la Iglesia de Santa María de Obarra, bien escondida pero guardando una línea románica bien conservada. No conviene perdérsela
Con este artículo doy por zanjado el tema Pirineos hasta mi próxima visita, que si todo va bien será en Agosto.
saludos
Me encanta la penúltima (aunque tenga algo de Torre de Pisa). Gracias por compartirlas y no dejarlas olvidadas en el tintero. Un saludo desde la urbe.